Las intensas precipitaciones en Villa Comaltitlán, ubicado en el estado de Chiapas, han dejado a más de 600 personas damnificadas. Autoridades locales y estatales se encuentran en plena movilización para atender las necesidades ocasionadas por los desbordamientos de ríos, deslaves y daños estructurales derivados de estas lluvias recientes.
Las lluvias provocaron severas inundaciones en diversas comunidades, afectando la circulación vehicular debido a daños en carreteras y caminos rurales, lo que dificulta la movilidad y el acceso a zonas afectadas. Protección Civil ha implementado además la instalación de refugios temporales para ofrecer asistencia inmediata a las familias que han perdido su vivienda o corren riesgo.
Este evento climático forma parte de la temporada de tormentas que, influenciada por ondas tropicales, ha impactado a más de 32 municipios de Chiapas. En toda la entidad se reportan más de 1,900 personas afectadas y daños en aproximadamente 1,300 viviendas, lo que representa un impacto considerable en la región.
Las labores de rescate y evaluación continúan incluyendo la inspección de viviendas dañadas, el desazolve y limpieza de drenes para evitar nuevas inundaciones, así como el control de derrumbes y deslaves que complican el acceso a ciertos sectores del municipio. Estas medidas buscan proteger a la población y minimizar daños futuros.
Villa Comaltitlán enfrenta un desafío importante ante las condiciones adversas del clima, y las autoridades mantienen una vigilancia estricta para seguir apoyando a quienes han resultado afectados y garantizar su seguridad.
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