Un grupo de jubilados y pensionados del estado de Guerrero llevó a cabo la toma de las oficinas fiscales en Acapulco como forma de protesta ante el incumplimiento sistemático en el pago puntual y completo de sus pensiones. Esta acción busca crear presión directa a las autoridades locales para que atiendan de manera urgente la liquidación de adeudos pendientes.
Los manifestantes exigen que se liberen no solo las pensiones atrasadas, sino también otros beneficios financieros retrasados, entre ellos el pago de aguinaldos. De acuerdo con representantes del grupo, la ocupación de las oficinas fiscales continuará de forma indefinida hasta que se cumpla de manera íntegra con la entrega de los recursos correspondientes, haciendo énfasis en la necesidad de recibir los pagos a tiempo.
Esta problemática, que afecta a miles de padres y madres jubilados en la región, no es exclusiva de Acapulco. En Chilpancingo, capital del estado, también se registran manifestaciones similares debido a que muchos pensionados no han recibido la mensualidad correspondiente al mes de septiembre. Esto evidencia un problema estructural en los sistemas nacionales y estatales de pensiones que requiere atención inmediata.
Los pensionados amenazan con intensificar sus acciones, incluyendo la convocatoria a manifestaciones masivas en caso de no recibir una respuesta satisfactoria y pronta por parte del gobierno estatal. La demanda principal gira en torno al respeto a los derechos adquiridos y la garantía de pagos puntuales y completos para asegurar la estabilidad económica de este importante sector poblacional.
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