¿Qué pasó con el acceso al aborto legal en Chiapas tras su despenalización hace casi un año? A pesar de que la ley permite la interrupción legal del embarazo hasta las 12.6 semanas de gestación, diversas organizaciones feministas aseguran que múltiples obstáculos siguen limitando este derecho fundamental para las mujeres en la entidad.
La Red Aborta Libre Chiapas y otras colectivas han identificado que la principal barrera es la objeción de conciencia por parte del personal médico, que restringe la disponibilidad del procedimiento. Solo seis hospitales del IMSS Bienestar en municipios como Berriozábal, San Cristóbal de las Casas, Pichucalco, Salto de Agua, Palenque y Tapachula brindan el servicio. En la capital, Tuxtla Gutiérrez, no existe ninguna clínica del IMSS Bienestar para abortos seguros, y las personas interesadas deben ser referidas a otras localidades.
Además, la escasa capacitación del personal de salud en la materia, la limitada difusión de información sobre derechos y rutas para acceder al aborto, y el fuerte estigma social dificultan aún más la garantía efectiva del derecho. Mujeres en situaciones vulnerables, como indígenas, migrantes, personas en pobreza y menores de edad, enfrentan barreras adicionales, incluyendo la obligación legal de acudir acompañadas por un adulto en clínicas públicas, lo que afecta la privacidad y puede disuadir a adolescentes y jóvenes.
Foros organizados por la Universidad Autónoma de Chiapas y otras entidades han señalado la urgencia de asegurar servicios seguros que prevengan muertes maternas por abortos inseguros, además de la necesidad de formar profesionales con perspectiva de derechos humanos. No obstante, el acceso sigue desigual, y muchas mujeres no encuentran en la práctica el respaldo que la ley establece.
Un avance significativo en el marco legal es la eliminación del plazo para acceder al aborto en casos de violación, situación que puede facilitar la protección de derechos en estas circunstancias específicas.
La garantía efectiva del derecho al aborto en Chiapas requiere atención inmediata para derribar barreras institucionales, sociales y culturales. Este tema impacta directamente en la salud y la vida de miles de mujeres, por lo que es vital mantener la vigilancia y promoción en medios especializados en salud y derechos reproductivos.