¿Qué pasó durante las recientes lluvias intensas en México? La Secretaría de Bienestar informó que 26,311 viviendas resultaron afectadas en los estados de Veracruz, Puebla, San Luis Potosí, Hidalgo y Querétaro, según detalló la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo al 15 de octubre de 2025.
El censo, que se lleva a cabo en 58 municipios, está apoyado por 15 campamentos de servidores de la nación instalados en localidades clave como Poza Rica, Tantoyuca y Parque Tajín en Veracruz, así como Huejutla y Zimapán en Hidalgo. Los daños reportados varían desde inundaciones leves hasta afectaciones estructurales graves que han impactado viviendas, vías públicas, escuelas y caminos.
Más de 700 mil estudiantes han quedado sin clases debido a estas afectaciones. Para atender la emergencia, las autoridades han desplegado cerca de mil máquinas pesadas destinadas a la limpieza y reparación de la infraestructura dañada, mientras se preparan proyectos para su reconstrucción.
El Gobierno mexicano reporta un total estimado de 100 mil viviendas afectadas en los cinco estados, con 64 personas fallecidas y más de 65 desaparecidas. Además, unas 160 comunidades permanecen incomunicadas. Veracruz, Hidalgo y Puebla son las regiones más golpeadas, donde varios municipios enfrentan condiciones severas.
Por su parte, las Fuerzas Armadas han activado puentes aéreos para asegurar el abastecimiento y traslado en las comunidades aisladas, un recurso vital para atender la emergencia.
Durante una gira por las zonas afectadas, Claudia Sheinbaum enfatizó la labor heroica de los servidores de la nación, quienes acceden incluso a pie a zonas sin paso vehicular. La presidenta anunció el refuerzo de maquinaria para acelerar los trabajos de limpieza y abrir caminos bloqueados.
Además, Sheinbaum destacó la importancia de evitar la burocracia para canalizar los recursos disponibles, que hasta el momento suman un gasto de 16 mil millones de pesos en la atención de esta emergencia.
La magnitud de los daños y la respuesta inmediata del gobierno federal reflejan la urgencia de construir una mayor resiliencia ante fenómenos naturales en la región centrooriental de México. Mantenerse informado sobre las acciones en estos estados es fundamental para entender el impacto social y económico de esta tragedia.
La atención continua y la colaboración ciudadana serán clave para superar este panorama y proteger el bienestar de las comunidades afectadas.