
¿Qué pasó en el complicado escenario de la guerra comercial entre Estados Unidos y China? Ambas potencias lograron un acuerdo preliminar destinado a aliviar la escalada de aranceles y restricciones que había tensado sus relaciones económicas y comerciales.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, confirmó que Washington desistirá de imponer un aumento del 100% en aranceles adicionales sobre productos chinos, una medida que estaba prevista y que habría incrementado la presión sobre Pekín. Por su parte, China aceptó posponer por un año sus restricciones sobre la exportación de tierras raras, insumos críticos para tecnologías avanzadas. Este gesto mutuo busca frenar una escalada comercial que afectaba mercados globales.
Además del receso en las barreras comerciales, China se comprometió a realizar compras sustanciales de productos agrícolas estadounidenses, una manera de equilibrar las pérdidas que el sector agropecuario de Estados Unidos sufrió durante la disputa arancelaria. Estas compras buscan estabilizar una industria vital para la economía estadounidense afectada por la guerra comercial.
El acuerdo, alcanzado en Kuala Lumpur, Malasia, en el marco de la cumbre de la ASEAN, será sometido a los procesos internos de aprobación en ambos países. Esta tregua allana el camino para la esperada reunión entre los presidentes Donald Trump y Xi Jinping, prevista para el jueves en Corea del Sur, donde se busca consolidar este avance y negociar términos más permanentes que reduzcan fricciones comerciales.
Este paso refleja la importancia de la diplomacia económica en un mundo interconectado donde las disputas bilaterales pueden afectar cadenas productivas globales y la estabilidad financiera internacional.
Las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China son fundamentales para la economía mundial. Mantente informado sobre el desarrollo de estas negociaciones y sus implicaciones en nuestra sección internacional.