¿Qué pasó en la política japonesa esta semana? El 4 de octubre de 2025, Sanae Takaichi se consagró ganadora de las elecciones internas del Partido Liberal Democrático (PLD), convirtiéndose en la primera mujer en liderar este partido histórico y dando un paso decisivo para ser la primera mujer primera ministra de Japón, un proceso que debe ser confirmado formalmente por el Parlamento en las semanas siguientes.
Takaichi, de 64 años, derrotó en la segunda vuelta a Shinjiro Koizumi, actual ministro de Agricultura y joven figura política, con un marcador de 185 votos contra 156 de un total de 342. Tras una reñida disputa interna, su triunfo representa un giro simbólico en la política japonesa, tradicionalmente dominada por hombres y con baja participación femenina.
Reconocida como una política conservadora y ultranacionalista, Takaichi es vista como la heredera ideológica del fallecido ex primer ministro Shinzo Abe. Admiradora de Margaret Thatcher, ha sido apodada la dama de hierro japonesa por su férrea postura y estilo político. Su ascenso marca un cambio significativo en el panorama del liderazgo en Japón.
La salida del entonces primer ministro Shigeru Ishiba, tras varias derrotas electorales que afectaron la mayoría parlamentaria del PLD y su aliado Komeito, abrió la puerta para estas elecciones anticipadas. Aunque la coalición gobernante perdió la mayoría absoluta en ambas cámaras, se anticipa que Takaichi será ratificada como primera ministra en la sesión extraordinaria del Parlamento a partir del 15 de octubre de 2025, dado que la oposición no logró presentar un candidato único.
El próximo mandato de Sanae Takaichi enfrentará retos económicos y sociales significativos para Japón, como una inflación elevada, una baja tasa de natalidad, tensiones relacionadas con la migración y un entorno global inestable. Además, la falta de mayorías claras en el Parlamento obligará a buscar acuerdos con la oposición y otros partidos para implementar su agenda política.
Este histórico cambio en la dirección del PLD no solo simboliza un avance para la representación femenina en Japón, sino que también plantea interrogantes sobre el rumbo político y social del país. Para entender cómo esta transformación impactará en la nación asiática, mantente al día con nuestra cobertura constante en la sección internacional.
